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martes, 11 de enero de 2011

Relaciones de lenguaje, relaciones humanas

Relaciones de lenguaje, relaciones humanas
Jesús Morales

Como lengua podemos entender a aquel sistema de vocablos y medios de hablar y (ó) escribir que utilizamos en una comunidad determinada para expresarnos.
Como lenguaje podemos definir al medio que empleamos para expresar nuestras ideas y pensamientos. El lenguaje es esa facultad humana concluyente que nos hace diferentes de los animales que no tienen la capacidad de platearse preguntas determinantes sobre la vida misma. Preguntas complejas y a la vez fundamentales como ¿Quién soy?, por tan solo citar una.
Para los filósofos griegos, en ocasiones se asemejan los términos “lenguaje” y “razón”. De ahí que ser un animal racional significaba para ellos ser “un ente capaz de hablar” y al hablar se reflejaba el universo. El lenguaje, en suma era el lenguaje del ser.
En diálogo llamado Crátilo, Platón plantea la doctrina de que los nombres están naturalmente relacionados con las cosas (Heráclito) mientras que Protágoras defiende que los nombres de las cosas son convenciones hechas por el hombre.
De esa relación, entre lenguaje y realidad se desprende entonces un concepto mental y lógico: Cada nombre designa una cosa pero no menos que ella. Cualquier modificación introducida en un nombre hace de él que designe otra cosa, si le agregamos artículos, preposiciones, conjunciones, entre otras, cambia el sentido de aquello que queremos nombrar.
Sin embrago, para Wittgenstein, el lenguaje aparece primero como el impedimento para conseguir “el lenguaje ideal” en donde la estructura del lenguaje se corresponde con la realidad. Para él, lo más primario del lenguaje no es el significado sino el uso que se le da.
Para Zeidán (2007) el lenguaje fue la capacidad definitiva que distinguió a nuestra especie de las otras y nos convirtió, finalmente en humanos. No así la técnica como se venía creyendo en el pasado. Para el autor, es en el lenguaje donde está la clave de lo que somos como humanos que tenemos la capacidad de combinar palabras y frases mediante un sistema consistente o gramática que les otorga significado a la simple agregación.
El mundo de las formas coexiste, en relación íntima e inmediata con el lenguaje. Es a través de él que las palabras se convierten en mediadoras entre nosotros y la percepción de las realidades superiores o experiencias sensoriales.
Esa mediación hombre-lenguaje-mundo o lo que Román Jacobson denominaría Los problemas posibles de la relación entre el discurso y el universo del discurso es quizás la que le otorga al lenguaje ese papel fundamental en la vida humana de simbolizar, representar y comunicar.
No obstante, ese papel que tiene el lenguaje, determinante por demás, es objeto no solo de estudios sino de críticas hoy por hoy, sobre todo para nosotros los venezolanos. Rafael Cadenas (1984) en su libro En torno al lenguaje es determinante en este campo, cuando nos dice que:
(…)se puede decir que el venezolano de hoy conoce muy poco de su propia lengua. No tiene conciencia del instrumento que utiliza para expresarse. En su lenguaje, admitámoslo sin muchas vueltas, se advierte una pobreza alarmante.
Esta crítica, aunque tiene años de publicada, bien vale debatirla o más bien reflexionar acerca de su vigencia. Hoy por hoy, esa situación de deterioro del lenguaje y sus consecuencias producto del mal uso y del desconocimiento y descuido que tenemos la mayoría de los ciudadanos comunes acerca del lenguaje de su importancia vital para nuestra vida. El cuidado y el conocimiento del lenguaje no es un asunto solo de las instituciones, es además responsabilidad de cada quién que sabe y encuentra la importancia del lenguaje para nuestra vida. La descomposición que sufre el lenguaje se evidencia en el deterioro de las relaciones humanas, condicionadas o determinadas muchas veces por nuestra manera de nombrar al mundo y sus cosas, por nuestra capacidad de establecer vínculos en el mejor de los casos. El lenguaje tiene la capacidad de conciliar o desunir con daños irreparables.
He allí el papel fundamental que tienen quienes hacen vida en los medios o empresas de comunicación masiva, dándole no solo imagen sino también voz a quienes inevitablemente inciden de manera directa, enorme y proporcionalmente en multitudes de seres humanos que, a través de los diversos aparatos receptores, más que percibir, terminan padeciendo del uso del lenguaje, que muchas veces es descuidado, deformado o simplemente mal empleado en dichos medios.
Cadenas, en su texto nos recuerda, entre tantas cosas que: hablar y pensar son funciones que se vinculan de modo indisoluble, no pueden existir la una sin la otra. Además el lenguaje no solo le da su rasgo más característico al hombre, también lo configura.
No se trata pues, simplemente de teorizar, de analiza una situación que compete a la lingüística, a los intelectuales, a los literatos, a los filósofos, a los académicos y a quienes ejercen su debida cuota de responsabilidad en los medios o empresas de información y de las telecomunicaciones que en el mejor de los casos realizan una labor comunicativa. Se trata de analizar, de reflexionar, de re-pensar que el tema del lenguaje- como lo afirmó Rafael Cadenas hace varios años-pertenece al campo del espíritu y del alma del hombre mismo. Es una cuestión de humanidad.
No podemos hablar de un deterioro del lenguaje sin hablar inevitablemente de un deterioro de las relaciones humanas, de un desequilibrio que va más allá de que con el correr del tiempo los hombres mediante procesos diversos, mediante acuerdos, de manera colectiva, el hombre realiza transformaciones en el lenguaje porque las relaciones humanas y el lenguaje son resultado de procesos dinámicos que conllevan y son resultado de cambios a nivel social. No obstante, hay que diferenciar entre un mal uso (intencionado o no) del lenguaje y una convención o la adopción de un término cuyo origen tiene raíces culturales más o menos enraizadas en un contexto y un tiempo determinado.

1 comentario:

  1. Este texto es el primero que tomaremos como entrada para la clase de Lenguaje y comunicación visual

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